Te voy a regalar una casa donde halla
siempre alegrías, sueños por cumplir, madrugadas con olor a tierra húmeda y de
planta de café colándose por la ventana, donde pase un río con agua fresca de
una montaña en deshielo, un café caliente por la mañana endulzado, con miel y
pan hecho en casa. Te voy a dar tardes de risas, noches de cuentos fantásticos
y ramos de colores vivos antes de dormir.
Te voy a dar lo que me pidas, a cambio
de años madurando juntos.
Camino soñando y prometiéndote cosas
que no podré cumplir,
La realidad es que pasado el tiempo
nuestro buen humor se ira durmiendo poco a poco y en este departamento de
ciudad nos vamos a aburrir juntos, buscando entre los recuerdos motivos para
seguir despertando uno al lado del otro.
Llegara un momento en que huiremos allá
donde las caricias nuevas están en oferta, donde no hay caras ni nombres, y
volveremos a casa con ese sentimiento de culpabilidad que caracteriza a los que
mienten.
Mejor prometo hacerte feliz, hasta que
deje ser mejor persona estando a tu lado, deseo que pasen muchos años para que
esto suceda, tratare de alimentar con azúcar y aventuras esta relación de
acuerdos y de realidades.
Prometo ser honesto contigo pero más
conmigo, para así encontrar y mantener en lo posible un equilibrio entre los
dos.
Gracias por este amor de cuento.
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